Insomnio
Capitulo 5
Conclusiones generales
Froto mis manos en mi rostro, estiro mis
extremidades y oigo como truenan mis articulaciones; miro hacia la ventana y
veo como el cielo comienza a aclararse. Sigo revisando los papeles faltantes
(me detuve en la lectura del último folder mucho tiempo), pasaran a recogerme a
las 7:00 en punto y me llevaran al Helicarrier a tomar instrucciones. No
entiendo todo, la parte de Helicarrier me la he perdido completamente, pero es
seguro que asignaron a alguien para hacerme la introducción previa.
Me levanto de la silla, cambio mi ropa y
ordeno la estancia, son las 5:20 y preparo un desayuno ligero, sólo tomo un
poco de jugo y fruta, después de tanto movimiento regreso a la mesa y ojeo por
última vez lo acabo de leer. Tomo la hoja donde está la imagen de Howard,
internamente le agradezco, ¡el haberme buscado no debió ser sencillo! pero
estuvo cerca y es por eso que encontró el Tesseract; ahora miro la hoja donde
se encuentran los datos de Peggy, ¡se ve tan hermosa en la imagen!, un
suspiro sale de mis labios, cuanto me gustaría poder volver a verla, pero eso
ya no es posible, me despido con una disculpara, siempre lamentare no haber
podido reunirme con ella. Y finalmente veo la imagen de Anthony Edward Stark,
¡no puedo creer que alguien con esa mirada pueda ser todo lo que dice el
informe!, sus ojos trasmiten confianza y seguridad que nunca antes había visto,
realmente quisiera poder verlos en vivo, pues sí en una fotografía se trasmite
eso…
Lo más sensato es corroborar lo que sé con la
realidad, inmediatamente después de leer la información, entre en una especie
de ansiedad, pero ahora tengo la cabeza despejada, no puedo juzgar a alguien si
no lo conozco, y no es justo empezar con el hijo de Howard. Lo he decidido, ¡no puedo tener prejuicios!, ni buenos (como empecé a tenerlos), ni malos; contactare al hijo de mi amigo después de atender lo que me pidan, eso será lo
primero que haga. Hasta ahora llega a mi mente una idea, la imagen que Anthony
proyecta puede ser una fachada, en este tiempo es lo más común que hay, todavía
no puedo entender el porqué, pero muchas personas lo hacen. Siento que debo…
él… como hijo de un querido amigo, es mi responsabilidad, le ayudarle si lo
necesita, ¡sí!, es lo mejor que puedo hacer, aunque pensándolo mejor... soy yo el
que necesita ayuda.
Al entrar al auto que me recoge, miro por la
ventana como me alejo de la cuidad, pienso en cómo los hombres de hoy se
desenvuelven con una soltura nata, tal vez Anthony no logre entender mis
dilemas, pero… hay algo que me dice que sí, ¡es tan extraño!
Llegamos a lo que parece ser un aeropuerto y
se presenta ante mí el agente Phil Coulson, me dirige a lo que parece ser un
¿avión?, al entrar me indica donde puedo sentarme, rápidamente me explica lo
que ya había leído, pero ahora con la tabla donde se muestran imágenes de cada
personaje. El agente no lo nota, pero al ver los videos del hijo de Howard me
decepciono, la soberbia con la que habla en una corte, la presunción que
muestra al declarar que ¡él es responsable de la paz mundial…! y ver a la Stark
Expo después de una batalla (que es algo que desde tiempos de su padre estaba),
tengo un mal sabor de boca; me sorprende ver lo que puede hacer la armadura, es
un aparato poderoso, pero eso no mitiga mis sentimientos de rechazo. No presto mucha atención
a las imágenes del hombre que controla los rayos, ni al gigante verde. ¡No
quiero seguir pensando en lo tonto que soy! pregunto rápidamente como fue que
el doctor Banner termino en ese estado, con la explicación que me proporciona
el agente lo entiendo, él intento reproducir el suero del súper soldado. Por lo
que sé en esta misión el doctor sólo encontrara el cubo, mientras este frente a
él seré lo mas objetivo y directo que pueda, no quiero incomodarlo.
Siento que me miran fijamente, alzo la vista
y el agente Coulson tiene una expresión ávida, se que desea hablar de forma más
personal, le doy la sonrisa más amable que puedo cuando me relata cómo me
encontraron, noto su nerviosismo al hablar (me levanto y me dispongo a ver
hacia donde nos dirigimos); él me dice sobre los cambios que le han hecho al
uniforme y esto me sorprende pues, se que la bandera del país ya no representa
lo mismo que hace 70 años, le comento sobre lo “pasado de moda” que esto puede
parecer, pero él me reconforta diciendo que en tiempos de crisis lo anticuado
puede brindar seguridad, surge en mi una duda ¿Qué pretenden que haga yo?, tal
vez tendré que pelear si el sujeto que se llevo el cubo se pone hostil,
seguramente soy una fuerza de ataque... realmente espero terminar pronto.
Antes de aterrizar quiero quitarme el desazón
que me han dejado las anteriores imágenes, por ahora no hare lo que había
planeado, ¡por ahora no me intentare buscar a Stark!, de hecho no quiero entablar
algún tipo de… trato con él, no creo que valga la pena y sí por necesidad tengo
que conocerlo (ya que por algo me dieron su información), lo hare de la manera
más profesional que pueda.
…
Llegamos al buque de guerra más grande que he
conocido, se presenta ante mí otra agente, la señorita Rommanoff me mira como
si estuviera estudiándome, le da órdenes al agente Coulson y éste se despide
con una mirada; noto como la agente se va relajando y la sigo mientras me
cuenta como fue la reacción general al encontrarme en el hielo, menciona el
estupor que pudo tener el agente Colson y sobre las tarjetas que colecciona con
mi imagen. Eso es tan extraño, pero
trato de no mostrar mi incomodidad, recorro con la mirada rápida toda el área
del buque, los aviones, los hombres marchando, todo me es tan familiar;
es entonces que lo veo... es el doctor Banner, soy el primero en saludarlo, el
estrecha mi mano y se ve tan incomodo como yo lo estoy, sólo que él sí lo
demuestra, parece un pez fuera del agua.
El doctor Banner comunica saber de mi
participación en la misión, siento como recorre todo mi cuerpo con sus ojos,
pero aparta la mirada para posarla en el movimiento de los soldados. Es mi
turno de expresar lo que sé, le menciono que él puede encontrar el cubo, e
inmediatamente su semblante cambia a uno más receptivo y me pregunta si es lo único
que me han dicho de él, rápidamente le digo que es lo único que me importa,
puedo sentir como se relaja, pero sólo un poco. Comenzamos a hablar de una
forma más rebajada y caminamos sin rumbo fijo hasta que la señorita Rommanoff
nos pide entrar si queremos respirar; lo primero que pienso es que estamos en
un submarino y vamos a descender a las profundidades del mar, eso al Doctor no
le agrada y lo expresa con burla, pero al acercarnos al borde descubrimos que
saliendo de las olas se mueven lo que parecen ser ¿hélices?... ¡estamos en una
fortaleza flotante!
Al entrar a lo que parece se ser el cuarto de
comando, lo primero que hago es observar toda la estancia, me abruma ver a
tantas personas trabajando y moviéndose de un lugar a otro y cuando oigo la voz
de Fury le pago la apuesta que no acepte, ¡lo sé es extraño!, pero me siento
comprometido, pues tenía razón ¡todavía puedo sorprenderme! No pongo atención a
nada mas mientras camino hacia adelante, varias miradas (algunas disimuladas,
otras no tanto) me siguen, oigo las voces de Fury y el Doctor al fondo, regreso
hacia ellos y trato de entender lo que pasa, pero el lugar en donde estoy me
sigue asombrando; al parecer encontraron una manera de rastrear el cubo y la
agente Rommanoff conduce al doctor Banner hacia otro lugar.
Decido instalarme cerca de la mesa que esta
al fondo de la habitación, veo como varios monitores tienen imágenes de un
hombre... posiblemente sea a quien buscamos, pasan alrededor de 20 minutos en
calma, todavía siento algunas miradas en mi. Echo un vistazo hacia la izquierda
y puedo ver cómo el agente Coulson se acerca, pide que firme sus tarjetas,
trato de estar lo más estoico que puedo, pero no puedo evitar la incomodidad
que me invade, afortunadamente han localizado al sospechoso y es mi turno para
entrar en acción.
Me conducen hacia un una habitación donde
puedo cambiarme, veo el traje sobre el mueble, muchas imágenes inundan mis
mente, todas son de la primera vez que use el uniforme, ¡hace 70 años!... Siento una
terrible nostalgia, ¡no sé que esperar!. Quisiera tener una pizca de la confianza
de antaño, pero la incertidumbre me está apabullando; recorro con la yema de
mis dedos los contornos de la estrella que se ve en el pecho del traje, parte
por parte lo coloco en mi cuerpo y poco a poco me llenan unas ganas enormes de
poder hacer y ser algo útil otra vez. Descarto esas ideas, tan rápido como
llegaron a mi cabeza, necesito concentrarme y prepararme para lo que viene, aun
que el miedo me paralice ¡Sí! ¡miedo a no llenar las expectativas!, ¡a poner en
peligro a gente inocente!, a no poder contra el obstáculo que se atraviesa, pero
sé que con esfuerzo lo lograre… o eso espero.
La agente Rommanoff toca la puerta de la
estancia y entra, siento su mirada inquisidora recorrer mi cuerpo y no puedo
evitar sentirme expuesto. Me indica que debemos salir, rápidamente caminamos
por extensos pasillos, al caminar noto que diferentes grupos de personas nos
ven, a nuestro paso cada uno deja de trabajar en lo que hace; nunca me agrado
llamar la atención, siempre que puedo lo evito, pero ahora no tengo tiempo para
pensar en ello. Al entrar a lo que parece ser un avión, se me informa la
situación, ¡el enemigo viene del espacio! (esto es otra cosa que me sorprende),
entró a nuestra dimensión a través de un portar que se abrió durante la
investigación que hacían del Tesseract, Loki (el sujeto que debemos detener)
ataco y asesino a varios agentes y científicos, además ha sometido con algún
tipo de ¿hechizo? a dos hombres y un astrofísico, me parece percibir una mirada
de preocupación por parte de la agente, posiblemente alguno de los sometidos
era su compañero de equipo. Eso inmediatamente me da fuerzas para seguir, yo
muy bien sé lo que es perder a alguien en batalla, el dolor de perder a Bucky
me cala en hasta los huesos y sólo puedo pensar en hacer mi mejor esfuerzo para
ayudar a los agentes en peligro.
Me dicen que Loki se encuentra en una fiesta
privada de Alemana, me muestran imágenes de él caminando entre la gente, parece
un hombre elegante y seguro de sí mismo, la verdad eso me confunde; esperaba a
alguien… diferente. Su fisonomía, su actitud y acciones no dan aires del
psicópata que es, el hombre de la pantalla parece desenvolverse muy bien en este
mundo (mejor de lo que lo hago yo), fácilmente podría confundirlo con una
persona de esa reunión. Debemos capturarlo para interrogación, me informan que
llegaremos en ¡25 minutos! Este ¿avión? es más rápido
de lo que imagine, veo hacia el frente, ha caído la noche, en esta
parte del mundo pace ser muy tarde.
Me avisan algo alarmante, ¡Loki tiene como
rehenes a toda una plaza!, ¡¡¡al parecer puede reproducirse a sí mismo!!! los tiene
rodeados (no tengo tiempo para confundirme), abren la compuerta y salto sin
pensar, protejo con mi escullo a un hombre que iba a ser atacado, el rayo se
refleja e impacta en el.
- ¿Sabes? la última vez que viene a Alemania, un hombre
quiso ponerse encima de todos los demás, terminamos en total desacuerdo -me
levanto, me acerco a él.
- El soldado que viene de otro tiempo – me llama así
mientras se apoya en su cetro y me mira con burla; ¡él sabe de mi situación y se
burla de ello!
- Ya no te queda nada -
le digo con seriedad, siento como el avión que me trajo se posiciona
atrás de mi, se reproduce la voz de la agente Rommanoff.
- Loki, suelta el arma y entrégate – alza la mirada y nos
mira con superioridad, de la lanza de Loki sale un rayo que por poco impacta en
el avión, ¡la pelea ha comenzado!
Lanzo mi escudo inmediatamente y este regresa
a mí, el impacto sólo ha movido al hombre, ahora me acerco y le doy un
derechazo en el rostro haciendo que voltee la cabeza, me mira y comienza a
atacarme con su centro, me escudo y con un golpe me lanza hacia el suelo, me ha
dolido, ¡es más fuerte de lo que creí!
Levanto la mirada, arrojo mi escudo otra vez
pero ahora desvía el impacto, se acerca y comienzo a golpearlo, me responde y
se defiende con su lanza, ¡el último golpe es tan fuerte que termino del otro
lado de la plaza!, quedo aturdido y siento como presiona mi cabeza con el cetro.
- De rodillas – me ordena con una voz pastosa y llena de
rencor.
- Hoy no - lo quito
de mi nuca y le lanzo una patada en el rostro, seguirnos luchando pero él me
avienta hacia otro extremo, cuando ruedo comienzo a escuchar un ruido
estridente, tiene un ritmo constante, veo que Loki se detiene y mira hacia el
cielo.
Me doy cuenta al fin, ese ruido que se oye es
música, ¡del cielo se acerca la figura de un hombre de metal, bañado en rojo y
oro!, de sus manos salen luces que derriban a Loki y este impacta en las escaleras
de la plaza. No puedo dejar de ver al hombre de metal, se acerca y apunta a
Loki con lo que parecen ser armas desde
sus hombros, brazos y las luces que salen de sus palmas.
- Es tu turno cuernitos – rápidamente con mi escudo en la
mano me acerco, pero noto que Loki nos mira y mientras levanta las manos su
vestimenta cambia.
- Buena decisión – oigo una voz que sale de la armadura, el
baja sus brazos e introduce sus las armas. No sé qué hacer y lo primero que
pienso es en saludar, pero no dejo de ver fijamente al que ahora es nuestro
rehén.
- Señor Stark – mi
voz se escucha entrecortada, la pelea anterior me dejo agitado.
- Capitán – oigo como respuesta y contrario a lo que pensé,
¡la presencia de Iron Man me inspira respet1o Atrás el avión desciende y de él
salen dos agentes. Toman a Loki y lo llevan al interior del trasporte, y
sin decir una palabra todos ingresamos y esperamos el despegue.
Me posiciono cerca de los pilotos y miro al
frente, siento una mirada penetrante, pero esta es diferente a todas las que me
han dado desde que desperté; oigo pasos tras de mí, van de un lado a otro y
suenan constantes y fuertes, no me he atrevido a voltear completamente, el
ambiente que se ha creado es denso e incomodo. De reojo puedo ver como el
hombre de metal lleva sus manos a la cabeza y se desprende de lo que la
protege, casi no puedo distinguir las facciones que tiene pero, ¡es él!, ¡el hijo
de mi amigo!, veo como deja el casco en uno de los extremos de la nave... y
dirijo mi rostro al frente, miro fijamente el paisaje, se que debería estar
alerta por sí surge algún inconveniente pero no puedo concentrarme, ¡no quiero
prestarle más atención de la necesaria…! pero me intriga tanto. Poco a poco lo
oigo acercarse, estoy por voltear a verlo, pero me percato de la voz de Fury en
el fondo, habla con la agente, pregunta si ha dicho alguna cosa y nos pide
estar al pendiente, por estar tan distraído no lo había pensado... ¡se rindió
fácilmente!, la pelea que tuvimos no fue nada, decido que es mejor ver al
prisionero, sólo doy vuelta a mi rostro, la mayoría mi cuerpo sigue en la misma
posición, ¡veo que Stark está cerca de mí! No puedo evitar pensar en voz alta.
- No me agrada – digo en un susurro sin esperar alguna
respuesta.
- ¿Qué? ¿Qué el rey del rock se rindiera tan fácil?-
contesta inmediatamente, y percibo que está más cerca de mí de lo que creí.
Miro hacia enfrente, su voz suena tan despreocupada, no comprendo a lo que se
refiere.
- A mí no me pareció tan sencillo – le aclaro y volteo
hacia Loki que está muy tranquilo –no combatió con todo su poder – trato de
explicar que me parece extraño su comportamiento tan sumiso, no despego mi
vista del prisionero, pues se muestra sereno como si nada afectara sus planes.
- Mmm y ¿qué? tu eres bastante fuerte, para tu edad – no
entiendo lo que me quiere decir con ese comentario… su tono de voz es
¿irónico?, pero no creo que quiera romper el hielo -¿Qué haces? ¿Pilates? –
inmediatamente volteo hacia él, me mira fijamente y parece que quiere un
respuesta.
- ¿Qué? – es lo que sale de mis labios sin pensar, espero
no verme más confundido de lo que estoy.
- Es un ejercicio…– habla de una manera tan despreocupada
mientras ¿me explica? – te perdiste varias cosas en tus años como capitaleta –
al oír eso, inmediatamente me tenso, lo miro seriamente y trato de ser directo.
- Fury nuca menciono tu “ayuda” – no cambia la postura
tranquila y despreocupada que tiene.
- Sie, hay cosas que Fury no te dice – cuando termina de
hablar me mira directamente, sus ojos me indican que quiere una respuesta,
¡ahora si entiendo lo que quiere decir!, él no confía en todo lo que Fury nos ha
dicho hasta ahora; antes poder formular
mi siguiente oración, un rayo muy fuerte cayó cerca de nosotros, todos en la
nave miramos hacia afuera, observo como el prisionero se inquieta.
- ¿Qué te pasa? ¿te dan miedo los rayos? – pregunto y sigo
sintiendo la mirada de Stark.
- No me hace muy feliz lo que viene – no entiendo a lo que
se refiere.
¡Algo a caído sobre el avión!, es algo pesado
pues hiso que todos nos moviéramos, velozmente voy por mi casco pero al
terminar de ponérmelo, ¡veo a Stark con el casco puesto abriendo la compuerta y
dirigiéndose a la salida! El ruido es mucho y por eso grito para que me oiga.
- ¡¿Qué haces?! – el sigue caminando, pero en la plancha
aparece un hombre, es alto, rubio y fornido, ¿será el que manipula los rayos?
Stark levanta su mano, pero antes de poder hacer algo ¡el sujeto lo deriva con
un golpe!, como estoy detrás de ellos el impuso también me toca y antes de darme
cuenta estoy debajo de él. No alcanzo a ver bien lo que sucede, el traje pesa
mucho y sólo hasta que se levanta percibo que se han ido.
- Y ahora este otro – lo dice ya cuando está completamente
de pie, trato de levantarme lo más rápido que puedo, pero quede aturdido por el
golpe. Oigo a la agente Rommanoff preguntando si es el Asgardiano.
- ¿Será de los nuestros? – le pregunto a ambos.
- No importa, si libera a Loki o lo mata, perdemos el
Tesseract – la seriedad con la que me contesta asombra, Stark suena tan
diferente a como hablo en la conversación que tuvimos hace rato; pero veo que
tiene intenciones de salir.
- Stark – lo llamo pero no responde – necesitamos un plan
de ataque – explico pero sigue caminando y eso me pone
los pelos en punta.
- Yo tengo un plan – declara – Atacar – lo veo salir sin
vacilar, ¡¡¡esperaba algo mejor que eso!!!
Me dirijo a un extremo del avión, tomo lo que
parece ser un para caídas, en mi mente lo único que pienso es en ir con el
insensato que acaba de salir.
- Yo en tu logar no lo haría capitán –oigo a la agente.
- No tengo elección – le contesto, mientras ato los seguros
del paracaídas en mi cuerpo.
- Son básicamente dioses, personajes de leyenda – eso me
perturba pero contesto lo primero que pienso.
- Sólo hay un dios para mí y jamás se vestiría así – no
volteo a verla, me lazo al vacio y lo único que puedo ver son rayos entre las
nubes y obscuridad.
Al ir cayendo pienso en cómo sucedieron las
cosas, ¡fuimos descuidados y confiados! Nos tomaron desprevenidos, pero
afortunadamente nadie ha salido herido… aun.
Me pongo en posición para apresurar mi caída,
no puedo dejar que Stark enfrente esto solo, y es que no sé qué tan fuerte será
el otro asgardiano, pero me preocupo al pensar que los dos pueden unir y
arremeter contra él. ¡Que imprudente ha sido al irse solo!, ¡¡no estado con él ni 5
min pero ahora entiendo algunas cosas de la información que me dieron!!, puedo
ver su preocupación y reacción rápida ante la situación, pero el ir solo es una
gran irresponsabilidad, no solo pone en peligro a los demás o a la misión, ¡se
pone en peligro así mismo!
Ahora entiendo porque el personaje “Iron Man”
está calificado para estas situaciones y porque el individuo Anthony Edward
Stark no es prudente para las mismas. No sé qué encontrare al llegar a tierra
fiarme, pero de algo estoy seguro, debo estar preparado para lo que sea.
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